Frustación vs. Satisfacción

Una película es un proceso largo y difícil, y cuando uno esta cargando todo el peso en la espalda es fácil perderse, leyendo este mismo blog me impresiona las energías que tenía antes de comenzar el rodaje, y recordando ese momento me doy cuenta que me sentía muy bien, invencible, pero ahora, luego de grabar, de la edición, del sonido, de la música, de trabajar 12-14 horas diarias mis energías están agotadas, me cuesta admitirlo pero si, están agotadas, siento que no puedo hacer más nada con las ganas que se merece el largometraje.

Han habido momentos donde me pregunto si todo esto vale la pena y es muy frustrante, más aun por todo lo que ha pasado esta película.

El corte de la película está listo, y no lo he querido ver más porque estoy seguro que si lo veo le encontraré cosas que quiero modificar, pero el otro día hicimos una proyección, estaba con el protagonista Luciano Farias, 8 de sus amigos, y la vi de nuevo, tenía quizás un mes sin verla pero que diferencia, me pude desconectar y verla sin pensar los problemas. Indiferentemente de la reacción o la opinión de la audiencia, sentí una satisfacción tan grande al verla que ni la puedo describir, supongo que tener un hijo y verlo caminar es algo así, pero ver todo ese trabajo en 80 minutos comprimido es increíble, muy satisfactorio y me llenó mucho, hasta pensé “cómo es posible que dude esto en algún momento”.

Quizás lo que necesito es un break,  un par de meses más sin verla.